1892
El Llamado a Casa

La referencia al año 1892 es más bien irónica, pues Spurgeon sólo vivió 31 días en 1892, ya que murió a las 11 de la noche del 31 de Enero, en presencia de su esposa y de unos cuantos amigos.

Al seleccionar y editar el primer sermón que se publicaría ese año, Spurgeon eligió: "Gratitud por la Liberación de la Tumba" (Salmo 118: 17, 18). Era también el texto que Martín Lutero tenía colgado en la pared de su estudio y también estaba inscrito en la Casa del Jubileo de Spurgeon en la parte trasera del Tabernáculo Metropolitano. Spurgeon iba a dejar de ser liberado de la tumba en breve. Enfermó tan gravemente que ya no pudo escribir más a partir del 6 de Enero y ya para el 24 de Enero su salud había declinado gravemente. Siete días después entró en el cielo. Había leído fragmentos de sus sermones impresos a un cierto número de huéspedes en su habitación del hotel en Menton. El 10 y el 17 de Enero de 1892, fueron las últimas dos ocasiones en que habló "en público."

Las líneas telefónicas a Menton se bloquearon con muchísimos mensajes de condolencia que llegaban de todas partes del mundo, incluyendo una llamada del Príncipe y de la Princesa de Gales.

El cuerpo del predicador fue colocado en un ataúd de madera de olivo y después de un servicio memorial en la Iglesia Presbiteriana Escocesa, fue llevado a Inglaterra para ser enterrado en Londres. Spurgeon fue enterrado en el cementerio de Norwood, entre sus ancianos, diáconos y miembros de la iglesia que le habían precedido.

Antes de ser enterrado el cuerpo fue velado en el Tabernáculo Metropolitano. Se programaron cuatro servicios fúnebres en un día: uno en la mañana para miembros de la iglesia, uno por la tarde para ministros y estudiantes, uno al anochecer para miembros de iglesias de otras denominaciones, y uno ya tarde por la noche (10: 30 p.m.) para el público en general. Ira D. Sankey cantó "Duerme, amado, duerme y descansa" y "Solamente recordado por lo que he hecho." Entre los participantes encontramos a los doctores Alexander MacLaren y F. B. Meyer.

Cientos de miles de personas cubrieron la ruta de unos doce kilómetros entre el Tabernáculo Metropolitano y el cementerio. Las banderas ondeaban a media asta y las campanas de las iglesias repicaban. El servicio en el cementerio fue presidido por uno de los propios hombres de Spurgeon, el pastor Archibald Brown. El doctor A. T. Pierson presidió la oración y el Obispo de Rochester pronunció una bendición.

Una cripta muy bien diseñada albergó el ataúd del predicador, y mostraba un retrato esculpido del Príncipe de los predicadores y una Biblia abierta.

La voz que una vez fue descrita como "una campana de plata" ahora permanecería callada, después de haber exaltado al Salvador y de haber servido de instrumento para atraer a tantas personas a Él. Durante su pastorado un total de 14,692 personas fueron bautizadas y se unieron al Tabernáculo Metropolitano. Sus sermones continuaron publicándose durante 27 años posteriores a su muerte, de tal forma que "aun estando muerto, habla."

De inmediato se publicaron muchas biografías, alcanzando un promedio de una biografía por año durante los siguientes diez años.

Fin



BIOGRAFÍA


1834 - 1855 1855 1856 1857 1858 1859 1860 1861 1862
1863 1864 1865 1866 1867 1868 1869 1870 1871
1872 1873 1874 1875 1876 1877 1878 1879 1880
1881 1882 1883 1884 1885 1886 1887 1888 1889
1890 1891 1892 1893 1894 1895 1896 1897 1898
1899 1900 1901 1902 1903 1904 1905 1906 1907
1908 1909 1910 1911 1912 1913 1914 1915 1916
        1917