El Púlpito del Tabernáculo Metropolitano
La Segunda Bienaventuranza



Sermones
En el año de 1873, el señor Spurgeon predicó lo que llamó "una serie de homilías sentenciosas" sobre las Bienaventuranzas. Después de un sermón introductorio sobre el Sermón del Monte y sobre las Bienaventuranzas como un todo, tenía la intención de predicar sobre cada una separadamente; ya sea por enfermedad o por alguna otra razón en especial, no pudo completar su propósito. Hay sin embargo, ocho sermones sobre las Bienaventuranzas, los cuales esperamos traducir en su totalidad.

El sermón sobre la segunda Bienaventuranza no existe en ningún registro impreso. Por lo tanto hemos decidido incorporar aquí la traducción del comentario a esa Bienaventuranza tomado del libro 'The Gospel of Matthew', 'El Evangelio de San Mateo', escrito al final de su vida. Terminó de escribirlo durante su última enfermedad.

De ese libro tomamos el siguiente comentario a Mateo 5: 4: "Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación."

"Estos parecen encontrarse en una peor condición que la de los pobres en espíritu, pues "lloran". Ellos se encuentran en una etapa superior, aunque parecieran estar en una etapa inferior. La manera de subir en el reino es hundir el yo. Estos hombres se duelen por el pecado, y son probados por los males de los tiempos; pero para ellos es provisto un futuro de descanso y regocijo. Los que se ríen se lamentarán, pero los que son afligidos cantarán. ¡Cuán gran bendición es la aflicción, pues provee el espacio para que el Señor administre el consuelo! Nuestras aflicciones son bendecidas, pues son nuestros puntos de contacto con el Consolador divino. La Bienaventuranza se lee como una paradoja, pero es verdadera, como lo podemos atestiguar muchos de nosotros. Nuestras horas de lamentación nos han proporcionado más consuelo que nuestros días de júbilo."