Las Crueldades del Ateísmo



UN COMENTARIO BREVE SOBRE LAS IMPLICACIONES PRÁCTICAS DEL ATEÍSMO,
POR EL DOCTOR PETER MASTERS.

"Dijo el necio en su corazón: "No hay Dios." Se han corrompido;
han hecho cosas abominables. No hay quien haga el bien. (Salmo 14: 1).
El ateísmo es la ideología popular hoy en día; el punto de vista generalmente aceptado y que domina. Los medios de comunicación son controlados por ateos cuyas opiniones se difunden por doquier. El ateísmo "manda." Puesto que el ateísmo es la posición que prevalece ahora, la gente tiene la impresión que es el único punto de vista válido, una filosofía establecida a base de puros argumentos sólidos. Sin embargo, el ateísmo es totalmente lo contrario y resulta sumamente fácil exponer la superficialidad y la debilidad de la argumentación atea, así como los métodos tramposos que utiliza para atrapar a otros.

1. La Necesidad de Descartar a Dios:

Al considerar la trágica y degenerada condición de la raza humana, el apóstol Pablo cita al rey David y el Salmo 36, "No hay temor de Dios delante de sus ojos," (Romanos 3: 18) como su explicación. La palabra griega utilizada por Pablo para describir temor es una palabra fuerte, que indica terror o alarma. Quiere decir: "no pueden alarmarse." El tipo de temor que considera es el instinto de que "Dios está ahí" que súbitamente alarma a la gente. ¿Cuándo puede suceder esto? Ocurre normalmente cuando una persona tiene la intención de cometer algún acto vil o algún pecado. En tal ocasión la conciencia puede ser sacudida por el reconocimiento de que Dios existe, y puede experimentar un poderoso freno y quizás aún más, un temor a juicio. A la hora de alzar el cuchillo, hablando metafóricamente, para cometer el acto, entonces el reconocimiento de que existe un Juez supremo sacude al pecador en potencia.

El principal objetivo del ateísmo es deshacerse de este freno indeseable. Se le considera como algo que interfiere con nuestra libertad de gobernar nuestras propias vidas y hacer lo que nos venga en gana. El ateísmo quiere definir sus propios caminos moralmente hablando. La idea de que Dios está ahí y que es Santo y que puede llamarnos a cuentas, es un obstáculo y un inconveniente que deben desecharse. La gente dice, "quiero gobernar completamente mi propia vida. No quiero ser intimidado por un Dios puritano. No quiero que ninguna voz suene en mis oídos de manera crítica interfiriendo con mis planes. No voy a tolerar el sentido de vergüenza que se apoderaría de mí si creyera en Dios o en las normas de la Biblia." Esto es el ateísmo. Un ateo es una persona que ha decidido erradicar completamente de su mente la conciencia instintiva de Dios.

2. Diferentes Tipos de Ateísmo:

Hablando con objetividad, el ateísmo se puede clasificar a grandes rasgos en dos clases. Por un lado está el promotor militante del ateísmo: el no-creyente agresivo y ardiente, determinado a comprobar que Dios no existe, que rechaza la fe y que trata de persuadir al mayor número de personas para que asuman su postura. Por el otro lado, está el "ateo-pasivo," o el "ateo-receptivo." Esta persona simplemente absorbe el ateísmo promovido por el incesante bombardeo de propaganda anticristiana y enemiga de lo espiritual que nos asedia en la actualidad.

Los ateos-pasivos, al igual que los promotores militantes del ateísmo, "no tienen temor de Dios delante de sus ojos." Eliminan a Dios de sus pensamientos y de sus vidas y rehúsan creer que Él existe y que ve sus obras. Esto, debido a que han sido engañados constantemente por el ateísmo militante y han absorbido sus mentiras. No decimos que los ateos-pasivos están exentos de responsabilidad por su ateísmo, ya que todo ateísmo es pecado, el cual eventualmente será juzgado por Dios. Aun si soy solamente una "víctima" que he 'aceptado' el ateísmo de la sociedad que me rodea, soy culpable, ya que soy una víctima voluntaria. En el juicio final no podré argumentar que simplemente fui arrastrado juntamente con la multitud. La verdad que sustenta mi ateísmo es: así lo quiero yo. Me conviene no tener temor de Dios delante de mis ojos.

El propósito de este comentario no es el de ridiculizar a alguien sino el de invitar a los ateos a considerar las fallas gigantescas y las horripilantes consecuencias del sistema de ideas al que han sido sometidos. Es el de persuadirlos de que han sido objeto de manipulación y de "lavado de cerebro" para que rechacen la existencia de Dios. Es una súplica a todos aquellos que han desechado de sus pensamientos a Dios, para que consideren la situación en la que se encuentran.

3. ¿Por Qué Debemos Considerar al Ateísmo como Pecado?

Lo primero que debemos decir sobre el ateísmo es que a los ojos de Dios no es una opción intelectual creíble, sino un pecado. De hecho, según la Biblia, es peor que el pecado de homicidio. ¿Cómo puede ser que, rehusar creer en Dios sea peor que el homicidio? La respuesta es que la incredulidad está detrás del homicidio, al igual que está detrás de cada pecado. La incredulidad (el ateísmo) es la que niega la existencia de Dios, rechaza todas Sus normas morales y borra cualquier idea de que un día el pecador tendrá que rendir cuentas a Dios por todas sus obras. La incredulidad es lo que da al pecador 'libertad' para hacer lo peor. Por lo tanto, la incredulidad es lo que da rienda suelta a todo el mal.

Una de las críticas más leves que se pueden aplicar al ateísmo es que es orgullosamente malagradecido. El ateo dice, "no le debo nada a nadie. Estoy aquí, existo, soy un ser humano, y no tengo la intención de reflexionar acerca de dónde vengo ni cómo vine aquí. En lo que a mí concierne, no le debo gratitud alguna a ningún Creador." Así es el ateísmo. Es la actitud de un niño altamente consentido que se considera a sí mismo el centro y único objeto del universo, y que ve a sus padres, que son fuente de todos sus beneficios, como sirvientes que le deben todo.

4. El Ateísmo es Voluntariamente Irrazonable:

Pero el ateísmo es aún peor de lo comentado. El ateísmo es pecaminoso porque es también intensamente irrazonable. ¿Has argumentado alguna vez con alguien, o tal vez has llamado la atención a una persona y has sentido que te estás enfrentando con un muro irrazonable? ¿Has sentido alguna vez la frustración y desesperación de ser confrontado con un prejuicio total e irrazonable? Todos nuestros argumentos y súplicas resultan vanas. No puede tratarse ningún asunto sobre una base razonable y lógica porque dicha persona está decidida a lograr el objetivo previamente establecido. Así es la naturaleza del ateísmo. Los ateos están decididos a ser ateos y se asirán de cualquier ramita para desechar a Dios.

No hay nada más irrazonable que rehusarse a creer en Dios. Va en contra de toda la avalancha de evidencias visibles a nuestro alrededor. Cuando contemplamos el mundo creado con su orden, complejidad y diseño, y sus sistemas y sus siclos, podemos ver con certeza la evidencia y las indicaciones de una inteligencia creativa. Pero debido a que el ateísmo es más un prejuicio que un punto de vista, no siente el reto que presenta la evidencia del universo.

Es interesante notar que muchos científicos en la frontera de la investigación, escriben ahora oponiéndose y desacreditando la teoría de la evolución como una explicación de la vida. Sin embargo, esto no ha detenido la tenacidad "religiosa" con la que los ateos se aferran a la evolución. Ni siquiera sienten alguna responsabilidad de dar respuesta a esta literatura. ¡Para nada!

El ateísmo es asimismo irrazonable en la promoción y protección de sus ideas y esquemas. Habiendo desechado las antiguas normas morales de la Biblia, el ateísmo las ha sustituido con su propio sistema ético, débil como es. Sus proponentes sostienen que la organización de la sociedad de conformidad con los valores ateos producirá un mundo moralmente liberado, feliz y ordenado. Sin embargo, siempre que se han implementado estas alternativas, han conducido al desastre. La libertad sexual atea ha sido probada al igual que las políticas ateas en relación al crimen y al castigo (basadas en el ingenuo mito de la bondad esencial de la naturaleza humana), y solamente han producido un caos en la sociedad. Pero el ateísmo nunca asume la responsabilidad por el fracaso de sus teorías.

Precisamente ahora, este país está experimentando una tormenta de preocupación por el crimen y el desorden social. La gente se encuentra alarmada por el incremento de la delincuencia juvenil así como por los crímenes cometidos contra los niños, perpetrados aun por sus propios padres. De pronto, tanto los periódicos como los documentales de la televisión, han comenzado a reflejar la preocupación pública, y los políticos se han visto forzados a aceptar que algo ha producido una catástofre en nuestra sociedad. Lo que contemplamos no es más que el resultado de muchas décadas de hostilidad persistente en contra de los valores y las normas de Dios. Es el fruto del ateísmo.

El ateísmo, sin embargo, nunca aceptará responsabilidad alguna. Ciertamente los militantes ateos nunca dirán: "hemos delineado el perfil moral de la sociedad durante casi medio siglo y lo que vemos ahora es el fracaso de nuestros conceptos desastrosamente erróneos acerca de la naturaleza moral de los seres humanos."

El ateísmo no puede enfrentarse a la evidencia de un Creador, ni tampoco a la evidencia de la quiebra de su sistema "moral" alterno, debido a que es por su naturaleza totalmente irrazonable. Lo que es irrazonable no se preocupa por las evidencias. Adopta cualquier teoría que viene en apoyo de sus opiniones, y se vuelve ciego a todo aquello que lo contradice. El ateísmo ha sido siempre así. Aunque ahora dé apariencia de fortaleza y respetabilidad, que nadie se engañe. El ateísmo tiene la determinación de ser irrazonable en su decisión de extirpar a Dios del pensar humano, sin importarle las consecuencias. Para el ateísmo, ya que no debe existir jamás ninguna restricción moral, entonces la noción de que el Creador ha dado normas morales absolutas para la raza humana, no puede ser tolerada de ninguna manera.

Las palabras de la Biblia: "No hay temor de Dios delante de sus ojos," son muy fuertes. Forman una figura de lenguaje que describe a la gente como rechazando el conocimiento de Dios en su horizonte personal. Dondequiera que alcen su mirada, no quieren ver la más pequeña indicación de que Dios pueda existir. La meta del ateísmo es sacar a Dios de cualquier rincón de la sociedad.

5. El Ateísmo Siempre Avanza Utilizando Métodos Deshonestos:

Es preciso comentar acerca de los métodos del ateísmo, debido a que allí radica mucha de la evidencia de su carácter tan ruin que lo hace completamente ofensivo a Dios. Por muy amable que sea la carátula externa del ateísmo, sus métodos son invariablemente despiadados y engañosos. Esto no significa que todas las personas que son ateas, son en sí mismas despiadadas y engañosas. Esta es una observación válida acerca de todo el movimiento o cruzada del ateísmo tomado en su conjunto.

En mi época de adolescente leí una serie de novelas escritas por una prominente figura literaria que abogaba por la relajación del vínculo matrimonial en la sociedad. En su obra se encontraban los argumentos a favor de rechazar las tradicionales nociones bíblicas de lealtad matrimonial y conceptos similares. Se trataba de los argumentos del ateísmo. Era fácil sentirse atraído por los personajes de estas novelas, pero súbitamente me di cuenta que el autor estaba sumergido hasta el cuello en una técnica deshonesta. Su meta era demostrar que no es razonable, que es cruel, esperar que dos personas permanezcan unidas de por vida, y que el divorcio debe ser una respuesta aprobada y disponible al experimento de las relaciones matrimoniales. También tenía por meta convencer a sus lectores que las normas cristianas eran una escandalosa limitación para el disfrute de la vida. ¿Cómo establecía su punto de vista? Creaba situaciones por las que desfilaban personas buenas, amigables, ingeniosas y atractivas todas ellas, y con la necesidad de divorciarse, pero impedidas de hacerlo por leyes defendidas por grupos de mentes estrechas y desagradablemente obtusas. Aquellos que se oponían al divorcio eran infelices en sus matrimonios, mientras que los pocos que se aventuraban a divorciarse (a pesar de las dificultades que existían entonces), encontraban su felicidad con plenitud.

¿Por cuáles medios, entonces, estas novelas demolían el mandato de Dios que exige unidad, lealtad y amor en el matrimonio? ¿Era sólida su argumentación o su razonamiento estaba apoyado por la evidencia? No, era por medio del engaño; era haciendo trampa. La ficción se hizo argumento; la invención se tornó evidencia. Y ésta es la técnica acostumbrada que utiliza el ateísmo. Al no contar con elementos creíbles para apoyarse en su cruzada en contra de los valores morales revelados por Dios, el ateísmo recurre a la ficción para influenciar a las masas.

Hoy en día, la ficción de la televisión le lava el cerebro a la sociedad sin cesar, la cual es escrita invariablemente por personas ateas, en su mayoría evidentes partidiarios de un estilo de vida promiscuo, egoísta, profundamente ambicioso, entregado a los placeres y a favor de la homosexualidad. No solamente escriben para hacer dinero, sino también paralelamente, para justificar su propio sistema de vida y para persuadir a la sociedad de que se burle de las normas morales. No hay temor de Dios delante de sus ojos mientras se esfuerzan en imprimir sus propios gustos y características sobre toda una generación. Ellos aducen que su trabajo es un reflejo de la sociedad, pero es fácil ver que guían a la sociedad en cuanto a la decadencia, conformándola y delineándola.

Indudablemente, los dramas y las telenovelas de hoy están cambiando el punto de vista y el comportamiento de la sociedad, pero esto lo hacen mediante el uso de técnicas deshonestas, al describir la ambición, la autoestima y la inmoralidad como cosas naturales, razonables y satisfactorias. Esta falsa "evidencia" está muy lejos de la verdad. Los propios escritores, con frecuencia, llevan vidas de mucha infelicidad y desesperado dolor, salpicadas de enfermedades transmitidas sexualmente, problemas de adicción y dolorosos rompimientos en sus relaciones personales. Entre tanto, la nueva generación recibe la impresión que la "sociedad normal" siempre ha sido una enervante ronda de promiscuidad y perversión.

La ficción de la televisión promueve constantemente estos "anti-valores," utilizando personajes diseñados para atraer la admiración y el afecto, especialmente de los jóvenes. Ciertamente el ateísmo ha llegado a tener el dominio de la ciencia de la comunicación, pero con un engaño despiadado y con distorsión. Por este medio moldea las opiniones de las masas y atrae a la sociedad hacia sus caminos.

6. El Ateísmo es Intensamente Cruel en sus Efectos:

Hay otra negra característica del ateísmo. Es sin lugar a dudas, la fuerza más cruel en el mundo de hoy, que desata la lujuria y la violencia a un nivel que nunca alcanzarían si no fuera por su influencia. ¿Nos hemos preguntado alguna vez por qué hay tanto abuso en contra de los niños, comparado con épocas anteriores? Vivimos en una época en la que los niños que están por nacer pueden ser asesinados al gusto, y en la que los niños son frecuentemente descuidados cuando sus padres se divorcian. ¿Es sorprendente entonces que la dureza de los padres abarque el abuso indecente en contra de los niños? El ateísmo ha enseñado a la gente a complacerse a sí mismos y a despreciar al Dios que todo lo ve. ¿Hay acaso algo sorprendente en eso? Quitemos la existencia de Dios, aun su posibilidad, de la vista de la gente, y veremos que van de mal en peor, escalando niveles inusitados de avaricia, lujuria, deslealtad, violencia y crimen. Esta es la crueldad potencial del ateísmo.

Cuando leemos sobre gente que sufre a consecuencia de engaños, fraudes, crímenes sexuales o violencia desenfrenada, debemos entender claramente que todo ellos se debe a la crueldad del ateísmo y la cooperación de gente irrazonable que sigue promoviéndolo, sin importar todo lo que está ocurriendo. En medio de un flujo incesante de deprimentes estadísticas, recientemente hemos escuchado que al menos una de cuatro mujeres (ya sea casadas o no), será golpeada o maltratada por su compañero en algún punto de su relación. ¿Qué es lo que ha ocurrido en la sociedad, que logra convertir a los hombres en tales monstruos? ¿Qué ha sucedido para que pueda engendrar individuos tan cobardes e incontrolables? La respuesta es: el ateísmo.

El ateísmo, con el paso del tiempo, deshumaniza a la gente y la sujeta a sus propias pasiones, empujando a muchos, más allá del poder del dominio propio, hasta los límites de un comportamiento repugnante y degradado. Consideremos también la crueldad infligida sobre toda una generación de niños que crece fuera de un sistema razonable de castigos que les enseñe a respetar tanto las reglas como a los seres humanos que les rodean. El ateísmo insiste en la "bondad innata" de los niños y por lo tanto suprime toda disciplina. ¿Pero será capaz el ateísmo de librar a un gran número de esto jóvenes de una criminalidad temprana y de un crecimiento sin "carácter" y sin dominio propio?

7. El Ateísmo es Arrogante e Impotente:

El ateísmo, al rechazar la valoración de Dios en las necesidades humanas, y sustituir a cambio sus propias ideas ingenuas, es cruel en su arrogancia. Y que nadie piense que ya hemos tocado el fondo de esto, ya que viene lo peor. Si las cosas se han deteriorado a tal punto en los últimos veinte años, ¿qué podemos esperar en los próximos veinte años? El ateísmo ha alcanzado el control de los principales centros de influencia de la sociedad, y su voz retumba por doquier. Lo peor está por verse. El ateísmo se ha apoderado de los medios, de la industria del entretenimiento, de la educación de los maestros, y profesiones que se dedican al cuidado y bienestar de las personas. El precio total en consecuencias sociales que se deberá pagar en el futuro, es difícil de estimar.

El ateísmo, a los ojos del Dios Todopoderoso, es un pecado horrible. Es cruel. Es orgulloso. Es un engaño. Es terriblemente caro. No produce consuelo. El ateísmo no puede hacer nada bueno por nosotros. No nos explica por qué estamos aquí. No es capaz de mejorar una sola vida humana, ni mejorar o edificar el carácter. Nadie ha experimentado una reforma del carácter moral bajo la influencia de algún plan o de alguna teoría propuestos por el ateísmo. Es incapaz de dar a los individuos algún poder sobre sí mismos y no puede llevar a alma alguna al cielo. El ateísmo es una fuerza indecente, incapaz de levantar o mejorar a nadie.

En el contexto de su impotencia, la arrogancia del ateísmo es evidente en su audacia. Irrumpe ante el mismo Dios Todopoderoso y ventila su ira por las restricciones morales. Destrona nada menos que al arquitecto y constructor del universo. ¡El blanco de su ataque es el mismo legislador divino y Juez! ¡Grita insultos al gran diseñador y niega lo que es debido al dueño del universo, el legítimo propietario y Rey!

8. El Ateísmo: Escapando de sus Garras:

Si el ateísmo es tan malo, ¿por qué goza de tanto éxito? ¿A qué se debe que la gente no vea sus entrañas y lo rechace? La respuesta es que el ateísmo se abre paso por medio de sobornos hasta el corazón de los hombres. Nos ofrece prácticamente toda la libertad que nos plazca, de la manera y en el momento que la queramos. Promete concedernos el derecho de hacer lo que nos venga en gana, sin tener que enfrentar ninguna consecuencia o juicio. Nos dice que no hay razón para tener por qué enfrentar un remordimiento de conciencia más. Este ofrecimiento es tan atractivo que lo aceptamos sin preguntarnos nada más acerca de su credibilidad, sin cuestionarnos si puede cumplir. Puesto que somos pecadores, el ateísmo nos ofrece una fórmula de vida sumamente atractiva. Sin embargo, antes de ser arrastrados por el ateísmo, debemos considerar hasta qué punto es repulsivo para Dios. ¿Estamos entre los millones de ateos-pasivos con el cerebro lavado y condicionado a declarar la independencia frente a Dios, debido a la influencia del ateísmo militante?

Imaginemos el último toque de crueldad hacia la víctima con su cerebro lavado por el ateísmo, cuando la "lámpara de vida" se extinga en su cuerpo y el alma sea transportada a la eternidad y a la presencia del Juez eterno. ¡Qué miedo y qué temor la rodearán en ese momento! El mito tan ridiculizado del cielo y del infierno se tornará entonces en una realidad eterna y el alma, sin ninguna preparación ni perdón, será llamada a rendir cuentas. La crueldad definitiva del ateísmo es el "genocidio" espiritual de millones de almas vivientes que van a llegar al final de su peregrinar, despojadas de la menor posibilidad de felicidad futura.

Hay otra alternativa de vida disponible para nosotros. Nos es posible ser conducidos a una relación viva con el Dios Todopoderoso, puesto que Él está listo para perdonar nuestra rebelión e incredulidad y darnos Su propia revelación.

El Evangelio de Jesucristo es totalmente lo contrario del ateísmo. Mientras que el ateísmo es cruel, el Evangelio es el mensaje más amable que circula en el universo. Nos revela cómo Jesucristo, el Hijo de Dios, descendió del cielo para recibir el castigo por el pecado a favor de todos aquellos que buscan el perdón y una nueva vida. Cristo se entregó a Sí mismo como sacrificio de expiación para pagar el precio y recibir el castigo que merece cada pecador que se arrepiente de su camino de pecado y se somete a Su señorío. Debido a lo que Él hizo, nosotros podemos ser perdonados. Debido a lo que Él hizo, nuestro carácter y nuestra visión pueden ser transformados; y podemos llegar a conocer al Señor, caminar con Él, amarle y servirle.

¡Nosotros necesitamos desesperadamente todo lo contrario del ateísmo! Dios quiera que ningún lector sea arrastrado por la moda actual de antagonismo y hostilidad contra Dios. Más bien, creamos en Cristo, avergonzándonos de nuestros pecados, pidiendo el perdón de Dios y Él nos recibirá. Contrario a lo que el ateísmo afirma, el Señor está aquí. Creamos en Él y en todo lo que nos ha revelado en la Biblia y pidámosle que perdone nuestra anterior incredulidad, y nuestro egoísmo, arrogancia y necedad. También pidámosle que nos otorgue vida espiritual. Si lo pedimos de todo corazón, Él nos escuchará, nos recibirá y obrará en nosotros con mucho poder, y seremos liberados del flagelo del ateísmo, y ya no estaremos huyendo de nuestras conciencias y de nuestro Dios.

Nota del Traductor: El Doctor Peter Masters es el actual Pastor del Tabernáculo Metropolitano, Newington, Londres. (La iglesia que construyó C. H. Spurgeon).